el ingeniero gustavo

venía en el metro, por fin sentada, viendo al infinito cuando volteo a mi derecha y descubro una cara conocida. era el ingeniero gustavo, de mi servicio social, un viejito muy bonito que nunca supe cual era su función en esa oficina, que me decía que debía yo diseñar pisos para que fuera sencillo caminarlos y que yo sería la próxima... ahh nunca supe bien el nombre, una arquitecta que coordinaba las obras del segundo piso.

pensé en hablarle, bajarme en esa estación y saludarle... pero creo que lo pensé mucho y no me animé... pero que felicidad me dió verlo y saber que se encontraba bien, porque hace unas semanas me preguntaba si seguiría con vida... =)